perder el tiempo | Bárbara de Lellis & Pia Sanabria

Hay ciertos olores, sonidos y formas que te transportan a otro tiempo. Mejor dicho, otra forma de estar en el tiempo. Azúcar, hora libre, caramelos, juegos, explorar con todo el cuerpo y disfrutar de las infinitas posibilidades que la imaginación te ofrece del mundo. Aunque no todos tengamos la misma infancia,pasar por ella se trata de entender y sentir de una manera diferente, en la que lo poético es una condición de ser y la capacidad de desviarse constantemente de lo real resulta una
herramienta para el propio desarrollo.

Chiqui González, especialista en infancias, asegura que “[…] los chicos nos ofrecen ciertas ‘entradas’ a la utopía de lo humano enunciada desde ellos y para todas las edades.” Puede que, cual bocanada de aire fresco, necesitemos perder el tiempo, volver al ocio y conectar con esas lógicas de juego poético y transformador. Las obras de Bárbara de Lellis y Pía Sanabria, juntas en un mismo espacio se potencian. Sus tonos y formas generan un lugar amable, estimulante y divertido que te transporta. Aquí es posible encontrarse de vuelta con esa manera de ver y pasear por todo los mundos, infinitos, unos dentro de otros, que las artistas imaginan en cada una de sus obras. Cómo cuando éramos chicos y todo era posible.

Visitar esta exposición es un acto extra-cotidiano, guiado por las propias condiciones que generan las obras en el espacio de Talenta. Porque cada pieza es un escenario, una nueva configuración espacio-temporal para descubrir. Se trata de pasear por todos esos mundos, infinitos, unos dentro de otros, que las artistas imaginan y crean. Recorrer implica salir de lo real, al menos por un rato, para continuar aprendiendo.

Para jugar con la muestra:

Componentes: 1 torre de 10 piezas de cerámica, de Bárbara de
Lellis.
4 pares de formas cerámicas esmaltadas encastrables, y una pieza para encastrar, de Bárbara de Lellis.
8 Pinturas, témpera sobre papel, de Pia Sanabria
6 Pinturas, témpera sobre tela, de Pia Sanabria.

Preparación: Las diferentes piezas que forman parte de esta muestra se encuentran distribuidas por la sala de exhibición. Las hay de diferentes tamaños, colores, técnicas y materialidades, por lo cual, antes de comenzar, sugiero una mirada sensible y un cuerpo dispuesto a captar cada detalle que hace a las obras: las marcas de los dedos, el gesto del pincel, el eco del movimiento del brazo que dió forma a las curvas; las paletas de colores charlando, y el olor de los materiales todos juntos. Se sugiere la búsqueda de compañeros de juego para mayor despliegue de la imaginación durante la partida/recorrido.

Cómo: Agacharse, andar, gatear de una pieza a otra, sentarse y pararse. Mirar, conectar colores con
sentimientos, formas con imágenes, materiales con ideas y olores con recuerdos. Para jugar en esta exposición es necesario pensar con todo el cuerpo y permitirse entrar en una
lógica diferente. Moverse distinto, para descubrir en los detalles las diferencias interesantes entre las obras. Aunque parecidas en un mismo espacio, son el resultado de diferentes búsquedas artísticas que, en el encuentro de sus gestos con la materialidad y el juego con los tamaños, de la cerámica por una lado y la témpera por el otro, conciben esos nuevos escenarios para habitar el momento y re imaginar el futuro. Finalmente, en este juego sin reloj, la partida termina al dejar la sala…

Daniela Arroyo